Ensalada coleslaw con salsa de yogur y tahini

Esta semana os contaba en el blog lo importante que es comer vegetales crudos también en invierno, para cargarnos de vitaminas y evitar la temida astenia primaveral y el cansancio que trae consigo. Con la cocción se pierden parte de los nutrientes de los alimentos, por lo que es bueno dejar las verduras al dente y tomar ensaladas durante todo el año. La receta de hoy es perfecta para estos meses fríos y de transición, porque no es la típica de hoja verde, y es muy reconfortante. 

Uno de los ingredientes estrella de esta salsa es el tahini, del que ya te he hablado en más de una ocasión. Mi preferido de todo el mercado es el de Naturseed que al ser integral conserva todos sus nutrientes. Su textura además es super cremosa, aunque se enfríe en la nevera (cosa que no ocurre con otras marcas, la verdad).

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Además, como te decía, esta ensalada es en sí misma una bomba de nutrientes, al disponer de ellos a partir de los vegetales crudos: la col o repollo aporta calcio, potasio y multitud de vitaminas; la zanahoria nos ayuda a cuidar nuestra visión -gracias a los betacarotenos-; las semillas de calabaza son muy ricas en zinc y nos ayudan a prevenir enfermedades relacionadas con la vejiga y la próstata; y el tahini es un chute de calcio y omegas, además de una fuente ideal de proteína de origen vegetal.

Si te gusta la receta tradicional de la típica ensalada americana, verás cuando pruebes esta versión súper saludable….

Ingredientes

• 125 g yogur natural (puede ser de soja o de coco) sin azúcar
• 1 cucharada sopera de tahini de Naturseed 
• 2 cucharadas de zumo de limón
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharada de aceite de sésamo (se puede sustituir por más AOVE)
• sal y pimienta al gusto

Para la ensalada:

• 1/4 col o repollo
• 1 zanahoria
• Media manzana roja (con piel si es ecológica)
• Pipas de calabaza
• Semillas de sésamo para decorar